jueves, 12 de mayo de 2011

12 V 2011. Radom.

Cristóbal Colón, de oficio... descubridor
   
   ¿Quién nos iba a decir que la tortura causada por este trabajo pasaría tan rápido? Ya que es nuestra última entrada, hemos llegado a un acuerdo que hay que explicar a los lectores el significado de la dirección del blog y ahora también de esa nota. “Cristóbal Colón, de oficio... descubridor” es una película española, estrenada el 8 de septiembre de 1982. Narra, en tono de comedia, las peripecias de Cristóbal Colón para conseguir que la Reina Isabel la Católica financie su viaje rumbo a Occidente para encontrar las Indias. Hace constantes alusiones a la realidad política y social de la España del momento. Os confesamos que ni uno de nosotros lo ha visto. Sólo hemos oído hablar de esa obra y a la vez nos ha gustado la manera de ilustrar las aventuras del gran marinero. En contraste con el filme, nuestra historia de Colón es un cuento serio que acerca a los lectores la vida del navegante enseñada de su punto de vista. Su existencia esconde muchos secretos y aspectos muy importantes que generalmente no son conocidos por la gente. ¿Os habéis pensado algún día de dónde viene la expresión "como el huevo de Colón", con la que se describe una cosa que aparenta tener mucha dificultad pero resulta ser fácil al conocer su artificio? Ya os lo decimos. Girolamo Benzoni en su “Historia del Nuevo Mundo” (Venecia, 1565) cuenta la siguiente historia:
   “Estando Cristóbal Colón a la mesa con muchos nobles españoles, uno de ellos le dijo: 'Sr. Colón, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las Indias, no nos habría faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar a la suya, aquí, en España que es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografía y literatura'. Colón no respondió a estas palabras pero, habiendo solicitado que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y dijo: 'Señores, apuesto con cualquiera de ustedes a que no serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré, desnudo y sin ayuda ninguna'. Todos lo intentaron sin éxito y cuando el huevo volvió a Colón éste al golpearlo contra la mesa, colocandolo sutilmente lo dejó de pie. Todos los presentes quedaron confundidos y entendieron lo que quería decirles: que después de hecha y vista la hazaña, cualquiera sabe cómo hacerla”.
   El cuento eso queda bien con nuestra visión de Colón. Estamos seguros de que él era un hombre muy culto, sabio pero a veces un poco presumido y arrogante. El texto susodicho lo confirma. A nosotros no nos asombra su actitud de revelar la inteligencia. La creación de su personaje era un proceso un poco complicado por la escasez de algunas informaciones. Además no queríamos que esas páginas de la vida del descubridor fueran sólo deberes una vez dados, hechos y olvidados entonces les pusimos el sentido casi didáctico, moralizante. No sólo intentábamos entregar un montón de hechos de Cristóbal. Es importante el descubrimiento de América porque ¿a quién hoy en día no le gustaría a veces comer en McDonald's o beber una lata de Coca-Cola viendo “Los vigilantes de la playa”? pero más valía la pena enseñar a vosotros, los lectores las dificultades verosímiles que había tenido Colón, su camino duro y largo hasta ganar en esa lucha. Sospechamos que a pesar de todos sus problemas, pedirle que se sometiera había sido pedir peras al olmo. Esta postura es lo que consideramos digno de imitación. Viviendo en esta época tan difícil, al cabo de cierto tiempo nos damos cuenta de que ahora se requiere fuerza, empeño y tenacidad en vez de fe, esperanza y amor. ¿Y Colón? Colón, por haber realizado el denominado descubrimiento de América, en el que demostró sus magníficas cualidades marineras, ya homenajeado por todo el mundo, se quedaré en nuestros corazones como "el primer hombre que... puso un huevo de pie" para siempre.

EL FIN

Esta broma no la entendemos pero hay que subrayar que tiene una gracia muy buena.


miércoles, 11 de mayo de 2011

11 V 2011. Radom.

505 años después de la muerte de Cristóbal Colón

   La historia del mundo ya conoce varios ejemplos de grandes figuras humanas que durante sus vidas fueron subestimadas. Cristóbal Colón murió el 20 de mayo 1506 en Valladolid solitario, amargado y cansado por las luchas con la mala opinión sobre su persona. Se sentía olvidado, triste y enfermo. Sufriendo tanto dejó la tierra sin mirar atrás.

   Hoy todo el mundo está seguro de la magnitud de los descubrimientos suyos. No hay dudas que su nombre tiene que ser colocado junto con los de la gente más famosa de todos los tiempos. Es tan importante para la humanidad como Jesús, Bill Gates o Chuck Norris.
Además, al mirar el mapa ¿qué vemos? ¡Colombia! Es un país de América del Sur que lleva el nombre en homenaje de nuestro héroe. El origen del nombre se menciona también en una de las estrofas del himno nacional de Colombia, que reza de esta forma: «...Se baña en sangre de héroes la tierra de Colón...»
   Colón... Columbus... Columbia... - todos esos son ciudades o ríos en diferentes lugares del mundo. Colombo es la capital de Sri Lanka.
Los éxitos de Colón le levantaron a la altura de 5775 msnm - la altura de Pico Cristóbal Colón, la montaña costera más alta de todo el mundo.
   También en Polonia la memoria de Colón no desaparece. En Bydgoszcz hay un gimnasio nombrado en honor al descubridor de América.
   Cuando preguntamos a Wikipedia: ¿Qué monumentos a Cristóbal Colón existen en el mundo?, nos presenta una larga lista de obras que muestran reverencia y respeto hacia él. La figura de Colón hasta hoy sirve de inspiración para muchos artistas. Crearon gran número de las películas...


 ...y de la música sobre sus viajes y su vida privada.

   Cada año miles de turistas (incluso nosotros en 2010) visitan Barcelona, pasan por la Rambla y levantan sus cabezas para ver el Mirador de Colón.


   El zócalo está rodeado por leones - el símbolo de los reyes, del coraje y poder.


   Como ya hemos mencionado hay muchísimas obras de teatro, cine y televisión centradas en el descubridor del Nuevo Mundo. Nosotros también tras habernos fascinado en su vida, decidimos dedicar nuestro blog al personaje de Colón. Le enseñamos del lado más humano y natural. Hundiendo en sus pensamientos nos podíamos imaginar su estado mental, sus emociones y prever sus estrategias, movimientos. Mirando a todos los monumentos que conmemoran el descubrimiento esperamos que nuestro trabajo un día también será capaz de convertirse en uno de ellos.


martes, 10 de mayo de 2011

9 V 2011. Radom.

Algunas palabras de los autores

   Al principio os informamos queridos lectores que nuestra historia sobre Colón es mucho más verdadera que os podéis imaginar. Primero, según fuentes oficiales existía algo como diario de navegación escrito por Cristóbal Colón. Es interesante que en su diario el descubridor tuviera que incorporar algunos indigenismos para describir las cosas que no tenían palabras en español. Probablemente la palabra más conocida que Colón introdujo al español sea canoa, pero otros incluyen ají, tiburón, hamaca, y maraca. Sus notas llegaban a mucha gente y tenían gran impacto en el español, primero en el caribe, pero eventualmente extendiendo a muchos otros países. Afortunadamente nosotros también logramos encontrar algunas de ellas, lo que nos facilitó conocer la vida suya. Regresando a la segunda viaje de Colón, cuando en febrero de 1495 envió una partida de indios como esclavos, casi la mitad murió en el camino, y los que llegaron estaban tan enfermos, que la mayoría murió poco después. A diferencia de ellos, él llegó a España el 11 de junio 1496 y no le tocaron ni un pelo. También en el corte se quitó de encima las acusaciones contra él y le dieron la confirmación de privilegios, más la promesa de ayuda con organización de la siguiente expedición. Colón durante su vida realizó cuatro viajes a tierras americanas, entonces dos más que hemos descrito. En el tercer viaje, partió desde Sanlúcar de Barrameda capitaneando seis barcos y llevando consigo a Bartolomé de Las Casas, quien después proporcionaría parte de las transcripciones de los Diarios de Colón. Tres de sus buques iban con provisiones a La Española, mientras que las otras tres, comandadas por él, iban en misión de exploración, en busca de las ricas provincias chinas. En esta oportunidad, Colón decidí tomar una ruta más al sur. El 31 de julio llegó a la isla Trinidad. Desde el 4 al 12 de agosto exploró el golfo de Paria, el cual separa Trinidad de Venezuela. Llegó hasta la desembocadura del río Orinoco, navegó por las islas de Isla Chacachacare y Margarita y renombró Tobago ("Bella Forma") y Granada ("Concepción"). La historia de ese viaje tampoco es corta y feliz. Pobre hombre otra vez tenía muchos problemas con los habitantes de las islas descubiertas y con su tripulación por cuales perdió su prestigio y sus poderes. Empezando su cuarto viaje nuevamente partió de Cádiz el 11 de mayo 1502. Exploró las costas de las actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el golfo de Urabá en la actual Colombia. Desde este golfo intentó retornar a La Española, pero una tormenta lo hizo desembarcar en Jamaica, donde permaneció hasta 1504. En 1503, en su último viaje por las Antillas Mayores, descubrió las islas llamadas actualmente Caimán Brac y Pequeño Caimán que recibieron el nombre de Las Tortugas. Se les dio ese nombre por la gran cantidad de tortugas que había en ellas y en sus alrededores. Regresó en 1504 a Sanlúcar de Barrameda.
   Cristóbal Colón fue un navegante y explorador del cual no se conoce con exactitud su fecha de nacimiento y orígenes. ¿Y cómo es posible no saberlos? Si su éxito es tan importante, por qué ahora mismo no le apreciaba la gente? Su descubrimiento tenía como consecuencia la conquista de un continente desconocido para los europeos del siglo XV y él murió no siendo consciente de la importancia de sus viajes, convencido de que había llegado al continente asiático y nunca se imaginó que en realidad se había topado con una nueva tierra.
   Este año en octubre 12 se celebrará 519 aniversario del descubrimiento de América. Ya es un poco tarde para deplorar el destino del pobre marinero. Lo importante es simplemente recordarlo y relatar sus actos heroicos a la próxima generación. No creemos que la historia de Colón enseñe que todos podemos convertirnos en hombres poderosos e importantes. Es todo lo contrario. Su existencia es una lección para nosotros, nos alimenta con fuerza para perseguir una meta, nos anima a seguir trabajando duro y nos previene de perder la esperanza necesaria para cumplir nuestros sueños.

Una canción sobre la isla Trinidad. ¡Escuchad! 

domingo, 8 de mayo de 2011

18 III 1496. En el abismo marítimo.

El principio del fin y la despedida


   Hace exactamente una semana, dejé la tierra india. A fines de 1495, el dominio sobre la isla Española era total. En breve me encontraré con mi familia y nos iremos juntos a casa. Ahora me siento en el camarote y estoy pensando sobre el pasado. En las primeras etapas del viaje tenía todos rasgos de un gran campeón. Sin ningún problema la tripulación me escuchaba, de manera precisa realizaba mis órdenes, tenía fuerza para tomar parte en la expedición tan larga y para mí todos mis hombres eran muy importantes, me llenaba esperanza, pasión y buenas intenciones. Hace poco estas cosas se han complicado. Ya estamos mucho tiempo fuera de nuestro país natal, la gente echa de menos a sus familias. Su condición física se ha empeorado significativamente. No es como al principio. Yo también no tengo ganas de navegar. Mi deseo más grande se ha convertido en una crisis… 
   Sin embargo el mayor problema es que no tenemos suficiente oro y la reserva de comida se termina. ¿Qué puedo hacer? Había que entonces acabar la misión. El 10 de marzo de 1496, también ante las acusaciones que en la corte habían hecho los rebeldes fugados, decidí volver a Castilla, dejando a mi hermano Bartolomé a cargo de la guarnición. La decisión era difícil, pero soy responsable de las vidas de mis hombres. Todavía no sé que diré al rey, tengo miedo, pero no hay otra solución. Voy a tener mucho tiempo para pensar en encuentro con él. 
   Actualmente no pasa nada crucial. Sólo sigo preocupándome por los indios enviados por mí a Castilla. No tengo ni idea dónde ahora están. Por todas mis derrotas así como victorias llego a la conclusión de que cada día de mi vida peco. En lugar de gozar de poder vivir, torturo a mi propia alma sufriendo por tonterías. Lo único que puedo enseñar a la gente es confianza en sí mismo, esperanza y gran afán por cumplir sus sueños. Aunque no dejaré de viajar nunca, mi camino al éxito ya se ha acabado. No puedo exigir más de la vida. Durante mi primera expedición de descubrimientos el mar era mi enemigo. Ahora resulta ser mi amigo con quien peleaba mucho. Dentro de un momento voy a echar mi diario al mar. Quizá un día alguien lo encuentre y el cuento le ayude cumplir sus sueños o quizá las olas lo absorben para siempre. Estoy seguro de que viviré mucho tiempo más. Ese etapa de mi vida se acaba hoy. El viaje en realidad me dejó encontrar el equilibrio espiritual y lograr mi paz interior. Mi humanidad verdadera tanto tiempo escondida ha matado a ese profundo anhelo mío por ser una gran persona.

¡Adiós y que os guíe Dios! Así he escrito el final de mi historia. Es el título que sólo me falta:
Cristóbal Colón...
... el gran descubridor y navegante?
... el ricachón más famoso del mundo?
... o el picaflor inteligente y astuto?
No.
Cristóbal Colón... el soñador feliz.                                                                                                                                                                                                                                                                    
                                                                                                                                                                                                                                                                               

sábado, 7 de mayo de 2011

14 VIII 1495. La Española.

Santa Clara

   Como ya os lo dije, había dispuesto el retorno a España de 12 buques de mi flota, quedándome sólo con las carabelas Niña, San Juan, Cardera y algunas otras. Cuatro barcos más llegaron en los últimos meses con provisiones y la orden de vuelta para mí, ya que la Córona me necesitaba para las negociaciones que se estaban llevando a cabo con Portugal. Pero yo no lo hice y tampoco tengo la intención de hacerlo pronto. No es todo lo que pasó durante ese tiempo. También en febrero de 1495 decidí enviar a Castilla una partida de indios como esclavos pero algunos fueron un poco enfermos. Ojalá su enfermedad no sea grave y sobrevivan el viaje. Esa mitad de año de verdad era durísima, nos trajo muchos fracasos y mucha extenuación. En el verano un ciclón hundió a todos los barcos amarrados a puerto, excepto a mi carabela querida - La Niña, que aunque sufrió algunos daños, fue el único navío que no naufragó. Esto era un acontecimiento muy peligroso y espantoso. Parecía como que nos hubiera atacado un dragón de aire con su enorme fuerza destructiva. Gracias a Dios nosotros estamos vivos. Esta capacidad de mi buque de mantenerse a flote fue determinante para que La Niña sirviera de modelo al primer barco construido en la tierra india. Lo bautizamos Santa Cruz pero ahora lo llamamos La India. Por haber perdurado el fenómeno natural tan vengativo empezamos también usar el nombre primitivo de mi carabela – Santa Clara que había recibido en honor al Monasterio de Santa Clara. Queríamos subrayar que Niña es el barco ya antiguo pero fresco como un soplo de aire y listo para nuevas aventuras como un bebé, por eso era evidente que había que renombrarlo. ¿Que más deciros...? 
   Bueno, desde el principio del 1495 enfrentaba varias sublevaciones indígenas, pero la falta de unión entre los diferentes caciques nativos, facilitó la victoria de las escasas tropas mías. Me alegro mucho pero hay algo que me atormenta. No puedo entender esa repentina actitud hostil de los nativos. Sin venir a cuenta decidieron despropiarse de nosotros. Si las luchas siguen, seremos obligados a regresar a Castilla. Está claro que volveré en un abrir y cerrar de ojos. ¡Que no me olvidéis fieras viles porque en hierba escondidas encontraré tus caras asustadas!


viernes, 6 de mayo de 2011

1 X 1494. La Española.

Meses de sufrimiento


   Esperando la respuesta de los Reyes no me aburrí. Era mi obligación como el descubridor iniciar una nueva exploración. Decidí entonces que nuestro propósito sería ya conocida Isla Juana. 
   Cuando bajamos a tierra después de unos días navegando, encontramos dos casas que creyeron de pescadores, por las redes de hilo de palma, cordeles y anzuelos así como aparejos de pesca. Ese lugar es la única preciosidad valiosa, a la cual bautizé como "el río y puerto de San Salvador". San Salvador es el nombre que habíamos dado a Guadahaní junto con los Reyes cuando yo había regresado del primer viaje. Navegando hacia el poniente encontramos también un pequeño río al que bautizé con el nombre de "río de la Luna", poco después uno más grande al que bautizé como "el río de los Mares”. Luego viajando a lo largo de las costas meridionales de Juana vimos una siguiente isla, a la que llegamos el 5 de mayo. Después de haberle dado el nombre de Santiago se me ocurrió una idea de crear un miniestado para mi familia en esa tierra. Pasó poco tiempo y ya tenía que quitarmelo de la cabeza porque a duras penas logré sobrevivir las escaramuzas con los hostiles nativos. Había que escapar de la isla tan pronto como fuera posible. 
   Cuando nos aprovisionamos, volviéramos a explorar el sur de Isla Juana. Las esperanzas de encontrar oro se iban diluyendo, por lo que decidí regresar a Isabela, lo que ocurrió el 29 de septiembre. Allí me enteré de que los Reyes Católicos habían enviado tres carabelas más con provisiones, al mando de mi hermano Bartolomé. Algunos hombres rebeldes, tomaron las naves en las que habían traído las provisiones y retornaron a España. Todavía no me lo puedo creer que mi propia tripulación me hubiera hecho tanto daño. Tampoco espero para que otra vez me envíen las provisiones. La muerte por hambre me parece menos dolorosa que el sabor de la derrota. No sé si vale la pena seguir buscando oro y explorando esas islas pobres en oro pero ricas en milagros de la naturaleza. El cansancio, depresión y desánimo causado por la falta de riquezas legendarias cada día más envenenan a mi gente. ¿Cuándo será capaz de huir de ese callejón sin salida...?

domingo, 1 de mayo de 2011

10 I 1494. La Española, otra parte de la isla.

La fiebre del oro
   
   Estamos en la costa noroeste de La Española. Navegamos muchísimo tiempo hasta que el 2 de enero de 1494, encontramos el lugar que consideré ideal para fundar el primer centro poblado, al que recientemente he llamado Isabela, en honor a la reina. Me llena alegría y muchas emociones positivas porque es la primera ciudad fundada en el Nuevo Mundo por los castellanos. La erigí, en sustitución del Fuerte de La Navidad y próximamente designaré un consejo de gobierno para regirla, del que formará parte fray Bernat Boyl. Ese asentamiento será una mezcla de puerto, astillero, aduana y almacén, a través de la cual se canalizará todo el tráfico entre la isla y Castilla. 
   La Isabela fue fundada a finales de diciembre de 1493 e inaugurada el 6 de enero de 1494 por mí en persona. La matanza de mis hombres por los aborígenes de la isla me llevó a preferir establecerla en otro lugar de la misma costa, pero muchas millas al este. 
   La construcción se compone de varias casas de madera, siendo algunas de piedras, que fueron construidas en pocos días. Esta vez les ordené a mi gente que edificara el pueblo más sólido y resistente del mundo al que ni siquiera Dios pudiera destruir. Estoy muy satisfecho del resultado de su trabajo. Después del establecimiento de la colonia, en seguida envié mis hombres al interior de la isla. ¡Imaginaos que regresaron días más tarde con algunas pepitas grandes de oro! Ante tal hallazgo, decidí enviar de regreso 12 naves, con la finalidad de conseguir provisiones, armas, animales y algunos mineros, para iniciar la conquista de la isla, ya que los nativos se mostraban poco interesados en el comercio. Escribí también una carta a los Reyes Católicos, en la que les pido autorización para empezar el tráfico de indígenas como esclavos, hecho que es rechazado por la Córona de Aragón. Creo que aprobarán mi idea. A pesar de que tienen enormes riquezas, su hambre crece. Dentro de poco estarán de oro hasta el cuello y yo gozaré de mi fama silenciosamente y viviré feliz comiendo perdiz.



sábado, 30 de abril de 2011

29 XI 1493. La Española - segunda visita.

El aire sangriento

   El 22 de noviembre llegamos a La Española, es que había que volver para que la gente, a que había dejado el año pasado, me adjuntara y siguiera navegando al lado de mí. Por muy importante que era el busco de riquezas, primero teníamos que cumplir la promesa dada a los que habían quedado allí. En contra de los pronósticos, la isla resultó ser poco amistosa, casi hostil. Se podía sentir el odio y la sangre en el aire. Todo indicaba que había sido una pelea o guerra. Ese paisaje, cuya belleza y hermosura por sólo una mirada me había hecho perder mi cabeza, ahora se volvió campo de batalla. 
   El 27 llegamos al fuerte Navidad, el que encontramos destruido. Al verlo completamente caído a pedazos sentí como que alguien me hubiera clavado mi corazón huyendo por tristeza de mi pecho. Interrogé a algunos nativos de la tribu con la que había tratado el año anterior; estos me informaron que algunos de los habitantes del fuerte habían hecho correrías por el interior de la isla en busca de oro y mujeres. Se habían enfrentado a un cacique llamado Caonabó, quien había destruido el fuerte y había matado a todos los hombres. Mayoría de mi tripulación no creía que estuvieran vivos pero yo, un hombre nacido bajo buena estrella, estaba seguro de que sobrevivieron.
   ¡Mis amigos que tantos molestias habíais sufrido conmigo, que tantas veces tus vidas habíais expuesto para proteger la mía, vuestra valentía será admirada para siempre y que en paz descanséis y como mariposas voléis a ese mundo maravilloso donde algún día volveremos a vernos!

"Tu eres realmente el amigo
el hermano del alma
que en cada camino y jornada
estás siempre conmigo”

   Con el dolor en nuestros corazones y con la miseria en cada palabra de la canción cantada en voz baja nuevamente estamos navegando hacia el oeste.


5 XI 1493. Guadalupe, la isla india.

De un lado para otro

   Hace ya dos meses que no escribí nada. El viaje absorba casi todo mi tiempo, pero ahora voy a contaros todo lo que pasó. Ayer llegamos a una nueva isla, cuyo nombre indio Karukera ("isla de las aguas hermosas") cambié a Guadalupe por no poder pronunciar lo original. Pero volviendo al principio…
   El día 29 de septiembre empezamos nuestro segundo viaje a la India. Como os había dicho antes, tenía que elegir la gente para que me acompañara durante la excursión. Pues, seleccioné casi 1500 personas. ¿Podéis imaginárselo? ¡Tantos compañeros! Entre ellos hay algunos muy importantes como Bernardo Boyl que predica la fe católica y que tiene los poderes pontificios para erigir iglesias. También está conmigo Pedro de Margarit - el jefe militar de la expedición. Además hay muchos navegantes que conocen el mar como la palma de su mano. ¿Por qué hay tantos? ¡Porque del puerto zarparon 17 naves! Me alegro de que entre ellos haya La Nina - una de las tres carabelas que habían participado en mi gran descubrimiento. De todos modos, ya podéis imaginaros la verdadera magnitud del viaje.
   Era importante que esta vez dirigiéramos al sudoeste, pues lo hicimos y de esa manera logramos trazar una nueva ruta y descubrir nuevas islas.
   Durante el viaje no pasó nada especial. Por supuesto habían algunos conflictos entre la tripulación, pero nada tan serio. Por otra parte, es imposible no tener ningunos problemas cuando hay 1500 personas alrededor.
   Ahora la isla de Guadalupe estamos planeando siguientes expediciones para buscar una cosa muy importante para todos y seguramente sabéis a que me refiero…


martes, 26 de abril de 2011

10 VII 1493. Cádiz, Castilla.


Un montón de voluntarios

   Cuando hablaba con Los Reyes, les dije también que si continuáramos esta “misión de descubrimiento”, Castilla se enriquecería y además, sería posible explorar las islas, colinizarlas y predicar la fe católica. Afortunadamente ellos comparten mi opinión, pues dentro de poco podemos empezar preparaciones para el segundo viaje.
   Yo sé que tenemos que darnos prisa, porque con tales asuntos simplemente no se puede esperar. Como se dice: “Hacer heno mientras brilla el sol.”
   Hace unos días fui al puerto para anunciar que en breve comenzaríamos la segunda excursión a la India. ¡Qué pena que no hubierais visto mi cara cuando de repente me adjuntaron más de 2000 de personas! ¡Increíble! Antes del primer viaje tenía que dedicar varios meses para buscar 90 voluntarios y ahora tengo que seleccionar a la gente que viajará conmigo.
   Me hace reír que ahora todos estén listos para abandonar sus familias y salir para enriquecerse. Pero absolutamente no puedo elegir a todos, pues tengo que pensarlo tranquilamente. A todas luces voy a seleccionar algunos misioneros que puedan evangelizar a los habitantes de las islas y seguramente elegiré también las personas aventureros que no tengan miedo de nada.
   Pues, ahora no sé exactamente cuándo vamos a salir, pero a ciencia cierta muy pronto.


lunes, 25 de abril de 2011

20 V 1493. Barcelona, Castilla.

Escudo de armas

   Hoy es el día cuando los Reyes Católicos han confirmado su confianza, esperanza y agradecimiento concediéndome la ampliación de mi escudo de armas primitivo:
   El Castillo de color dorado en campo verde, en el cuadro del escudo de vuestras armas en lo alto a la mano derecha; y en el otro cuadro alto a la mano izquierda un Leon de purpura en campo blanco rampando de verde, y en el otro cuadro bajo a la mano derecha unas islas doradas en ondas de mar, y en el otro cuadro bajo a la mano izquierda las armas vuestras que soliades tener. Las cuales armas seran conocidas por vuestras, e de vuestros fijos e descendientes para siempre jamas.


   Estoy muy contento con este distinción. El escudo de armas es una prueba irrefutable de mis éxitos sirviendo en nombre de los Reyes. Además le honra a mi familia. Cuando yo fallezca, el escudo será la herencia para mis descendientes que siempre podrán sentarse en la misma mesa con la nobleza.
No nací rico, ni digno pero gracias a mi valentía y mis hechos no soy peor que los de grandes linajes.
   Regreso a la primera página de mi diario y estoy leyendo esas palabras llenas de inseguridad. El día 12 de octubre 1484 escribí: Espero que las memorias escritas en ese diario sean la historia de mi vida, mi fama y gloria...
Así, casi diez años después, se cumple mi sueño...

viernes, 22 de abril de 2011

5 IV 1493. Barcelona, Castilla.

La cabeza llena de planes

   Hace poco he escrito que la gente de Palos me tratan diferente. La aparición de esa oleada de cambios continuamente me sorprende porque no sólo ellos ahora casi me veneran. Ayer me recibieron en el corte con mucho respeto. Después de un momento esa visita me hizo recordar mi vida hace unos años cuando buscaba el patronazgo. ¡Tantas humillaciones tuve que soportar...tantos insultos, ultrajes y tantas ofensas! Todos me consideraron ser un loco. Se rieron de mí en mis propias narices. ¿Y hoy? Cada persona aplaude mis éxitos y rinde homenaje a mi ingenio con toda seriedad.
   No quiero volver al pasado doloroso. El futuro es lo más importante. Como he dicho volveré a la India. Ayer hablé mucho con los reyes. Querían saber todo sobre el nuevo mundo. No hay dudas que esas tierras ricas pueden hacer el país muy poderoso en el foro internacional. ¡Qué descubrimiento! Isabel de Castilla y Fernando de Aragón expresaron su reconocimiento y la esperanza para continuar mis viajes.
   Me satisface mucho el entusiasmo de los demás. Al final los reyes dijeron que como Almirante estaba responsable de la segunda viaje a la India. Me confían completamete. Me comprometieron a decidir sobre la fecha y el puerto del comienzo de la siguiente excursión y sobre el número de personas necesidadas para poder viajar. También me dieron una promesa de que cubrirían los gastos de las preparaciones. No hay palabras que pueden describir mi alegría y satisfacción.


miércoles, 20 de abril de 2011

21 III 1493. Puerto de Palos, Granada.

Bienvenidos

   ¡Qué bienvenido! Toda la gente no sólo de la ciudad pero también de las provincias se reunió en el puerto para participar en este momento histórico. Con mucho gusto me puse mis pies sobre la tierra. Estuve muy emocionado viendo las caras de los habitantes, sus ojos llenos de admitración, felicidad y curiosidad. Todos quisieron apretar mi mano y congratularme. Es una pena que hace un año me rodeara el ambiente de desconfianza... Antes me trataban como su enemigo. No voy a culpar a nadie pero no lo he olvidado.
   Mandé a mi tripulación los últimos órdenes y fui con mi amigo a su casa donde me esperaba la comida y la habitación. Como había previsto La Pinta llegó al puerto unas horas más temprano que nosotros. Intentaba quedar con Pinzón pero su familia me informó que era muy débil por culpa de una enfermedad. Los médicos no pueden ayudarle. Además las condiciones duras del viaje empeoraron su estado. Con el corazón en la mano espero que sea mejor, pero del otro lado no tengo que procuparme más de que me denigre.
   Ahora estoy en el camino a Barcelona donde me encontraré con los Reyes Católicos. Después de unos días terminaré la primera etapa de mi aventura, pero a ciencia cierta volveré a la India...  



lunes, 18 de abril de 2011

14 III 1493. Cerca de la costa de mi tierra natal.

   El retorno glorioso

   Pasando tanto tiempo en el mar no pensaba que volviéramos tan rápido. Todavía no puedo creer que esa tierra que apenas pueden ver mis ojos es el lugar del inicio y del fin de mi viaje. Sin duda mañana llegaremos al puerto de Palos. Mi cabeza ahora está llena de pensamientos y recuerdos que vuelven al navegar hacia ese mundo que conocía antes de la expedición a la India. Pasó tantos días viajando... Se quedaron en la memoria todos momentos de la desesperación y de alegría traídos por el mar. Mi barco era mi casa durante más o menos medio año. No me acostaré hoy, no podrá dormir.
   Toda la tripulación está emocionada e impaciente. Los hombres verán sus mujeres y hijos. Es el momento muy importante de nuestras vidas. Creo que más importante que el 3 de agosto cuando salimos del puerto inseguros del día siguiente. ¡Hoy regresamos como vencedores! Somos conscientes de nuestro éxito enorme que influirá no sólo en Castilla, sino en todo el mundo.

   Yo, Cristóbal Colón, Almirante y Virrey soy el gran navegante y descubridor quien había logrado cosas imposibles de cumplir para una mortal por cuales sorprenderá a todo el mundo. Después de pasar unos días en Palos me pondré en camino hacia el corte de los Reyes Católicos, mis patrones, para anunciarles la historia del descubrimiento...
   Apilaré el oro indiano junto a sus pies, les enseñaré las riquezas de la tierra descubierta, contaré qué había visto. Decidí coger conmigo varios indígenas. Creo que la gente parecida a un animal interesará a los reyes.


viernes, 15 de abril de 2011

2 II 1493. En el mar atlántico.

La ira del mar

   Como había previsto antes, el mar nos atacó. Todo empezó ayer por la tarde. Era bastante temprano para que el cielo fuera tan oscuro. Las olas parecían más grandes y fuertes que siempre, como si se intentaran defender contra el viendo que les empujaba. Era difícil respirar profundamente por el ambiente cargado. Ahora mismo sabía que todo eso era un mal signo entonces le ordené a mi tripulación que preparara las carabelas para una lucha contra la naturaleza. De verdad nos sentíamos como en un campo de batalla. Por todas partes a nuestro alrededor se oía truenos cuyos sonidos nos parecían disparos. La única diferencia era que no podíamos defendernos. 
   Cuando ya fuéramos optimistas porque la lluvia fuertísima había cesado, empezó a granizar. Salimos de Málaga y nos metimos en Malagón. Había que proteger nuestras caras de los golpes del granizo. Andando a ciegas por la cubierta, me caí y perdí el conocimiento. Me despertaron una hora después diciendo que el mar se había calmado y que todo estaba bajo su control. Yo no les creía. Sentía que había pasado algo. No me equivocaba. Los marineros finalmente confesaron que Pinta había desaparecido y que no se podía comunicar con la gente en el barco. Lo peor es la falta de preocupación en mi corazón. Mi barco probablemente se había hundido y eso no me importa nada. Lleno de indiferencia estoy descansando. Tampoco es importante la victoria de Pinzón si todavía no está muerto. Me da igual si sobrevivieron. Soy impasible ante las necesidades de los demás. ¿Hay alguien quien se preocupe por mi vida, quien cuide de mí o quien pueda pegar mi alma roto?


miércoles, 13 de abril de 2011

6 I 1493. En el mar atlántico.

La unión

   Ya unos días estamos en el mar. Todavía no puedo quitarme de encima todo ese dolor causado por haber separado de muchos hombres de mi tripulación y por la pérdida de Santa María. Mirando por la borda cómo la proa corta las olas veo la sombra de la muerte. Algo me grita en la oreja que no alcanzaré el propósito. El sonido es tan intenso que poco a poco empiezo a creerle. La unión reiterada con Pinta ni siquiera me consola. Hoy por la mañana la hemos encontrado. En vez de sentirme feliz de estar juntos con el resto de mis marineros, sólo estoy pesando de la traición de Pinzón. ¡Qué descaro! Debería no haber contratado a él. Podemos cometer muchos errores en nuestras vidas, menos uno: aquel que nos destruye. Ojalá no sea inútil todo ese sufrimiento. Espero que muy pronto me salve alguien del fracaso mío. 
   El mar ya sabe que estoy intranquilo, siente mi temor y lo va a usar contra mí. Pensamientos sobre mi familia me dan fuerza para liberarme de la cárcel creada por mala suerte pero eso puede no ser suficiente. Me llega al alma la necesidad inevitable de volver a Beatriz. Su presencia me aliviará y avivará. El viaje, la fama, riquezas, vida lujosa, gratitud de la reina. Todo eso perdió su valor para mí. Estoy satisfecho. Ya había demostrado que tenía razón y había convencido a todos de que era el mejor discubridor del mundo entonces dejadme volver! Vivo sólo gracias a la creencia que hay algo que me despertará dentro de poco de esta pesadilla.