lunes, 18 de abril de 2011

14 III 1493. Cerca de la costa de mi tierra natal.

   El retorno glorioso

   Pasando tanto tiempo en el mar no pensaba que volviéramos tan rápido. Todavía no puedo creer que esa tierra que apenas pueden ver mis ojos es el lugar del inicio y del fin de mi viaje. Sin duda mañana llegaremos al puerto de Palos. Mi cabeza ahora está llena de pensamientos y recuerdos que vuelven al navegar hacia ese mundo que conocía antes de la expedición a la India. Pasó tantos días viajando... Se quedaron en la memoria todos momentos de la desesperación y de alegría traídos por el mar. Mi barco era mi casa durante más o menos medio año. No me acostaré hoy, no podrá dormir.
   Toda la tripulación está emocionada e impaciente. Los hombres verán sus mujeres y hijos. Es el momento muy importante de nuestras vidas. Creo que más importante que el 3 de agosto cuando salimos del puerto inseguros del día siguiente. ¡Hoy regresamos como vencedores! Somos conscientes de nuestro éxito enorme que influirá no sólo en Castilla, sino en todo el mundo.

   Yo, Cristóbal Colón, Almirante y Virrey soy el gran navegante y descubridor quien había logrado cosas imposibles de cumplir para una mortal por cuales sorprenderá a todo el mundo. Después de pasar unos días en Palos me pondré en camino hacia el corte de los Reyes Católicos, mis patrones, para anunciarles la historia del descubrimiento...
   Apilaré el oro indiano junto a sus pies, les enseñaré las riquezas de la tierra descubierta, contaré qué había visto. Decidí coger conmigo varios indígenas. Creo que la gente parecida a un animal interesará a los reyes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario