jueves, 12 de mayo de 2011

12 V 2011. Radom.

Cristóbal Colón, de oficio... descubridor
   
   ¿Quién nos iba a decir que la tortura causada por este trabajo pasaría tan rápido? Ya que es nuestra última entrada, hemos llegado a un acuerdo que hay que explicar a los lectores el significado de la dirección del blog y ahora también de esa nota. “Cristóbal Colón, de oficio... descubridor” es una película española, estrenada el 8 de septiembre de 1982. Narra, en tono de comedia, las peripecias de Cristóbal Colón para conseguir que la Reina Isabel la Católica financie su viaje rumbo a Occidente para encontrar las Indias. Hace constantes alusiones a la realidad política y social de la España del momento. Os confesamos que ni uno de nosotros lo ha visto. Sólo hemos oído hablar de esa obra y a la vez nos ha gustado la manera de ilustrar las aventuras del gran marinero. En contraste con el filme, nuestra historia de Colón es un cuento serio que acerca a los lectores la vida del navegante enseñada de su punto de vista. Su existencia esconde muchos secretos y aspectos muy importantes que generalmente no son conocidos por la gente. ¿Os habéis pensado algún día de dónde viene la expresión "como el huevo de Colón", con la que se describe una cosa que aparenta tener mucha dificultad pero resulta ser fácil al conocer su artificio? Ya os lo decimos. Girolamo Benzoni en su “Historia del Nuevo Mundo” (Venecia, 1565) cuenta la siguiente historia:
   “Estando Cristóbal Colón a la mesa con muchos nobles españoles, uno de ellos le dijo: 'Sr. Colón, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las Indias, no nos habría faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar a la suya, aquí, en España que es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografía y literatura'. Colón no respondió a estas palabras pero, habiendo solicitado que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y dijo: 'Señores, apuesto con cualquiera de ustedes a que no serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré, desnudo y sin ayuda ninguna'. Todos lo intentaron sin éxito y cuando el huevo volvió a Colón éste al golpearlo contra la mesa, colocandolo sutilmente lo dejó de pie. Todos los presentes quedaron confundidos y entendieron lo que quería decirles: que después de hecha y vista la hazaña, cualquiera sabe cómo hacerla”.
   El cuento eso queda bien con nuestra visión de Colón. Estamos seguros de que él era un hombre muy culto, sabio pero a veces un poco presumido y arrogante. El texto susodicho lo confirma. A nosotros no nos asombra su actitud de revelar la inteligencia. La creación de su personaje era un proceso un poco complicado por la escasez de algunas informaciones. Además no queríamos que esas páginas de la vida del descubridor fueran sólo deberes una vez dados, hechos y olvidados entonces les pusimos el sentido casi didáctico, moralizante. No sólo intentábamos entregar un montón de hechos de Cristóbal. Es importante el descubrimiento de América porque ¿a quién hoy en día no le gustaría a veces comer en McDonald's o beber una lata de Coca-Cola viendo “Los vigilantes de la playa”? pero más valía la pena enseñar a vosotros, los lectores las dificultades verosímiles que había tenido Colón, su camino duro y largo hasta ganar en esa lucha. Sospechamos que a pesar de todos sus problemas, pedirle que se sometiera había sido pedir peras al olmo. Esta postura es lo que consideramos digno de imitación. Viviendo en esta época tan difícil, al cabo de cierto tiempo nos damos cuenta de que ahora se requiere fuerza, empeño y tenacidad en vez de fe, esperanza y amor. ¿Y Colón? Colón, por haber realizado el denominado descubrimiento de América, en el que demostró sus magníficas cualidades marineras, ya homenajeado por todo el mundo, se quedaré en nuestros corazones como "el primer hombre que... puso un huevo de pie" para siempre.

EL FIN

Esta broma no la entendemos pero hay que subrayar que tiene una gracia muy buena.


miércoles, 11 de mayo de 2011

11 V 2011. Radom.

505 años después de la muerte de Cristóbal Colón

   La historia del mundo ya conoce varios ejemplos de grandes figuras humanas que durante sus vidas fueron subestimadas. Cristóbal Colón murió el 20 de mayo 1506 en Valladolid solitario, amargado y cansado por las luchas con la mala opinión sobre su persona. Se sentía olvidado, triste y enfermo. Sufriendo tanto dejó la tierra sin mirar atrás.

   Hoy todo el mundo está seguro de la magnitud de los descubrimientos suyos. No hay dudas que su nombre tiene que ser colocado junto con los de la gente más famosa de todos los tiempos. Es tan importante para la humanidad como Jesús, Bill Gates o Chuck Norris.
Además, al mirar el mapa ¿qué vemos? ¡Colombia! Es un país de América del Sur que lleva el nombre en homenaje de nuestro héroe. El origen del nombre se menciona también en una de las estrofas del himno nacional de Colombia, que reza de esta forma: «...Se baña en sangre de héroes la tierra de Colón...»
   Colón... Columbus... Columbia... - todos esos son ciudades o ríos en diferentes lugares del mundo. Colombo es la capital de Sri Lanka.
Los éxitos de Colón le levantaron a la altura de 5775 msnm - la altura de Pico Cristóbal Colón, la montaña costera más alta de todo el mundo.
   También en Polonia la memoria de Colón no desaparece. En Bydgoszcz hay un gimnasio nombrado en honor al descubridor de América.
   Cuando preguntamos a Wikipedia: ¿Qué monumentos a Cristóbal Colón existen en el mundo?, nos presenta una larga lista de obras que muestran reverencia y respeto hacia él. La figura de Colón hasta hoy sirve de inspiración para muchos artistas. Crearon gran número de las películas...


 ...y de la música sobre sus viajes y su vida privada.

   Cada año miles de turistas (incluso nosotros en 2010) visitan Barcelona, pasan por la Rambla y levantan sus cabezas para ver el Mirador de Colón.


   El zócalo está rodeado por leones - el símbolo de los reyes, del coraje y poder.


   Como ya hemos mencionado hay muchísimas obras de teatro, cine y televisión centradas en el descubridor del Nuevo Mundo. Nosotros también tras habernos fascinado en su vida, decidimos dedicar nuestro blog al personaje de Colón. Le enseñamos del lado más humano y natural. Hundiendo en sus pensamientos nos podíamos imaginar su estado mental, sus emociones y prever sus estrategias, movimientos. Mirando a todos los monumentos que conmemoran el descubrimiento esperamos que nuestro trabajo un día también será capaz de convertirse en uno de ellos.


martes, 10 de mayo de 2011

9 V 2011. Radom.

Algunas palabras de los autores

   Al principio os informamos queridos lectores que nuestra historia sobre Colón es mucho más verdadera que os podéis imaginar. Primero, según fuentes oficiales existía algo como diario de navegación escrito por Cristóbal Colón. Es interesante que en su diario el descubridor tuviera que incorporar algunos indigenismos para describir las cosas que no tenían palabras en español. Probablemente la palabra más conocida que Colón introdujo al español sea canoa, pero otros incluyen ají, tiburón, hamaca, y maraca. Sus notas llegaban a mucha gente y tenían gran impacto en el español, primero en el caribe, pero eventualmente extendiendo a muchos otros países. Afortunadamente nosotros también logramos encontrar algunas de ellas, lo que nos facilitó conocer la vida suya. Regresando a la segunda viaje de Colón, cuando en febrero de 1495 envió una partida de indios como esclavos, casi la mitad murió en el camino, y los que llegaron estaban tan enfermos, que la mayoría murió poco después. A diferencia de ellos, él llegó a España el 11 de junio 1496 y no le tocaron ni un pelo. También en el corte se quitó de encima las acusaciones contra él y le dieron la confirmación de privilegios, más la promesa de ayuda con organización de la siguiente expedición. Colón durante su vida realizó cuatro viajes a tierras americanas, entonces dos más que hemos descrito. En el tercer viaje, partió desde Sanlúcar de Barrameda capitaneando seis barcos y llevando consigo a Bartolomé de Las Casas, quien después proporcionaría parte de las transcripciones de los Diarios de Colón. Tres de sus buques iban con provisiones a La Española, mientras que las otras tres, comandadas por él, iban en misión de exploración, en busca de las ricas provincias chinas. En esta oportunidad, Colón decidí tomar una ruta más al sur. El 31 de julio llegó a la isla Trinidad. Desde el 4 al 12 de agosto exploró el golfo de Paria, el cual separa Trinidad de Venezuela. Llegó hasta la desembocadura del río Orinoco, navegó por las islas de Isla Chacachacare y Margarita y renombró Tobago ("Bella Forma") y Granada ("Concepción"). La historia de ese viaje tampoco es corta y feliz. Pobre hombre otra vez tenía muchos problemas con los habitantes de las islas descubiertas y con su tripulación por cuales perdió su prestigio y sus poderes. Empezando su cuarto viaje nuevamente partió de Cádiz el 11 de mayo 1502. Exploró las costas de las actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el golfo de Urabá en la actual Colombia. Desde este golfo intentó retornar a La Española, pero una tormenta lo hizo desembarcar en Jamaica, donde permaneció hasta 1504. En 1503, en su último viaje por las Antillas Mayores, descubrió las islas llamadas actualmente Caimán Brac y Pequeño Caimán que recibieron el nombre de Las Tortugas. Se les dio ese nombre por la gran cantidad de tortugas que había en ellas y en sus alrededores. Regresó en 1504 a Sanlúcar de Barrameda.
   Cristóbal Colón fue un navegante y explorador del cual no se conoce con exactitud su fecha de nacimiento y orígenes. ¿Y cómo es posible no saberlos? Si su éxito es tan importante, por qué ahora mismo no le apreciaba la gente? Su descubrimiento tenía como consecuencia la conquista de un continente desconocido para los europeos del siglo XV y él murió no siendo consciente de la importancia de sus viajes, convencido de que había llegado al continente asiático y nunca se imaginó que en realidad se había topado con una nueva tierra.
   Este año en octubre 12 se celebrará 519 aniversario del descubrimiento de América. Ya es un poco tarde para deplorar el destino del pobre marinero. Lo importante es simplemente recordarlo y relatar sus actos heroicos a la próxima generación. No creemos que la historia de Colón enseñe que todos podemos convertirnos en hombres poderosos e importantes. Es todo lo contrario. Su existencia es una lección para nosotros, nos alimenta con fuerza para perseguir una meta, nos anima a seguir trabajando duro y nos previene de perder la esperanza necesaria para cumplir nuestros sueños.

Una canción sobre la isla Trinidad. ¡Escuchad! 

domingo, 8 de mayo de 2011

18 III 1496. En el abismo marítimo.

El principio del fin y la despedida


   Hace exactamente una semana, dejé la tierra india. A fines de 1495, el dominio sobre la isla Española era total. En breve me encontraré con mi familia y nos iremos juntos a casa. Ahora me siento en el camarote y estoy pensando sobre el pasado. En las primeras etapas del viaje tenía todos rasgos de un gran campeón. Sin ningún problema la tripulación me escuchaba, de manera precisa realizaba mis órdenes, tenía fuerza para tomar parte en la expedición tan larga y para mí todos mis hombres eran muy importantes, me llenaba esperanza, pasión y buenas intenciones. Hace poco estas cosas se han complicado. Ya estamos mucho tiempo fuera de nuestro país natal, la gente echa de menos a sus familias. Su condición física se ha empeorado significativamente. No es como al principio. Yo también no tengo ganas de navegar. Mi deseo más grande se ha convertido en una crisis… 
   Sin embargo el mayor problema es que no tenemos suficiente oro y la reserva de comida se termina. ¿Qué puedo hacer? Había que entonces acabar la misión. El 10 de marzo de 1496, también ante las acusaciones que en la corte habían hecho los rebeldes fugados, decidí volver a Castilla, dejando a mi hermano Bartolomé a cargo de la guarnición. La decisión era difícil, pero soy responsable de las vidas de mis hombres. Todavía no sé que diré al rey, tengo miedo, pero no hay otra solución. Voy a tener mucho tiempo para pensar en encuentro con él. 
   Actualmente no pasa nada crucial. Sólo sigo preocupándome por los indios enviados por mí a Castilla. No tengo ni idea dónde ahora están. Por todas mis derrotas así como victorias llego a la conclusión de que cada día de mi vida peco. En lugar de gozar de poder vivir, torturo a mi propia alma sufriendo por tonterías. Lo único que puedo enseñar a la gente es confianza en sí mismo, esperanza y gran afán por cumplir sus sueños. Aunque no dejaré de viajar nunca, mi camino al éxito ya se ha acabado. No puedo exigir más de la vida. Durante mi primera expedición de descubrimientos el mar era mi enemigo. Ahora resulta ser mi amigo con quien peleaba mucho. Dentro de un momento voy a echar mi diario al mar. Quizá un día alguien lo encuentre y el cuento le ayude cumplir sus sueños o quizá las olas lo absorben para siempre. Estoy seguro de que viviré mucho tiempo más. Ese etapa de mi vida se acaba hoy. El viaje en realidad me dejó encontrar el equilibrio espiritual y lograr mi paz interior. Mi humanidad verdadera tanto tiempo escondida ha matado a ese profundo anhelo mío por ser una gran persona.

¡Adiós y que os guíe Dios! Así he escrito el final de mi historia. Es el título que sólo me falta:
Cristóbal Colón...
... el gran descubridor y navegante?
... el ricachón más famoso del mundo?
... o el picaflor inteligente y astuto?
No.
Cristóbal Colón... el soñador feliz.                                                                                                                                                                                                                                                                    
                                                                                                                                                                                                                                                                               

sábado, 7 de mayo de 2011

14 VIII 1495. La Española.

Santa Clara

   Como ya os lo dije, había dispuesto el retorno a España de 12 buques de mi flota, quedándome sólo con las carabelas Niña, San Juan, Cardera y algunas otras. Cuatro barcos más llegaron en los últimos meses con provisiones y la orden de vuelta para mí, ya que la Córona me necesitaba para las negociaciones que se estaban llevando a cabo con Portugal. Pero yo no lo hice y tampoco tengo la intención de hacerlo pronto. No es todo lo que pasó durante ese tiempo. También en febrero de 1495 decidí enviar a Castilla una partida de indios como esclavos pero algunos fueron un poco enfermos. Ojalá su enfermedad no sea grave y sobrevivan el viaje. Esa mitad de año de verdad era durísima, nos trajo muchos fracasos y mucha extenuación. En el verano un ciclón hundió a todos los barcos amarrados a puerto, excepto a mi carabela querida - La Niña, que aunque sufrió algunos daños, fue el único navío que no naufragó. Esto era un acontecimiento muy peligroso y espantoso. Parecía como que nos hubiera atacado un dragón de aire con su enorme fuerza destructiva. Gracias a Dios nosotros estamos vivos. Esta capacidad de mi buque de mantenerse a flote fue determinante para que La Niña sirviera de modelo al primer barco construido en la tierra india. Lo bautizamos Santa Cruz pero ahora lo llamamos La India. Por haber perdurado el fenómeno natural tan vengativo empezamos también usar el nombre primitivo de mi carabela – Santa Clara que había recibido en honor al Monasterio de Santa Clara. Queríamos subrayar que Niña es el barco ya antiguo pero fresco como un soplo de aire y listo para nuevas aventuras como un bebé, por eso era evidente que había que renombrarlo. ¿Que más deciros...? 
   Bueno, desde el principio del 1495 enfrentaba varias sublevaciones indígenas, pero la falta de unión entre los diferentes caciques nativos, facilitó la victoria de las escasas tropas mías. Me alegro mucho pero hay algo que me atormenta. No puedo entender esa repentina actitud hostil de los nativos. Sin venir a cuenta decidieron despropiarse de nosotros. Si las luchas siguen, seremos obligados a regresar a Castilla. Está claro que volveré en un abrir y cerrar de ojos. ¡Que no me olvidéis fieras viles porque en hierba escondidas encontraré tus caras asustadas!


viernes, 6 de mayo de 2011

1 X 1494. La Española.

Meses de sufrimiento


   Esperando la respuesta de los Reyes no me aburrí. Era mi obligación como el descubridor iniciar una nueva exploración. Decidí entonces que nuestro propósito sería ya conocida Isla Juana. 
   Cuando bajamos a tierra después de unos días navegando, encontramos dos casas que creyeron de pescadores, por las redes de hilo de palma, cordeles y anzuelos así como aparejos de pesca. Ese lugar es la única preciosidad valiosa, a la cual bautizé como "el río y puerto de San Salvador". San Salvador es el nombre que habíamos dado a Guadahaní junto con los Reyes cuando yo había regresado del primer viaje. Navegando hacia el poniente encontramos también un pequeño río al que bautizé con el nombre de "río de la Luna", poco después uno más grande al que bautizé como "el río de los Mares”. Luego viajando a lo largo de las costas meridionales de Juana vimos una siguiente isla, a la que llegamos el 5 de mayo. Después de haberle dado el nombre de Santiago se me ocurrió una idea de crear un miniestado para mi familia en esa tierra. Pasó poco tiempo y ya tenía que quitarmelo de la cabeza porque a duras penas logré sobrevivir las escaramuzas con los hostiles nativos. Había que escapar de la isla tan pronto como fuera posible. 
   Cuando nos aprovisionamos, volviéramos a explorar el sur de Isla Juana. Las esperanzas de encontrar oro se iban diluyendo, por lo que decidí regresar a Isabela, lo que ocurrió el 29 de septiembre. Allí me enteré de que los Reyes Católicos habían enviado tres carabelas más con provisiones, al mando de mi hermano Bartolomé. Algunos hombres rebeldes, tomaron las naves en las que habían traído las provisiones y retornaron a España. Todavía no me lo puedo creer que mi propia tripulación me hubiera hecho tanto daño. Tampoco espero para que otra vez me envíen las provisiones. La muerte por hambre me parece menos dolorosa que el sabor de la derrota. No sé si vale la pena seguir buscando oro y explorando esas islas pobres en oro pero ricas en milagros de la naturaleza. El cansancio, depresión y desánimo causado por la falta de riquezas legendarias cada día más envenenan a mi gente. ¿Cuándo será capaz de huir de ese callejón sin salida...?

domingo, 1 de mayo de 2011

10 I 1494. La Española, otra parte de la isla.

La fiebre del oro
   
   Estamos en la costa noroeste de La Española. Navegamos muchísimo tiempo hasta que el 2 de enero de 1494, encontramos el lugar que consideré ideal para fundar el primer centro poblado, al que recientemente he llamado Isabela, en honor a la reina. Me llena alegría y muchas emociones positivas porque es la primera ciudad fundada en el Nuevo Mundo por los castellanos. La erigí, en sustitución del Fuerte de La Navidad y próximamente designaré un consejo de gobierno para regirla, del que formará parte fray Bernat Boyl. Ese asentamiento será una mezcla de puerto, astillero, aduana y almacén, a través de la cual se canalizará todo el tráfico entre la isla y Castilla. 
   La Isabela fue fundada a finales de diciembre de 1493 e inaugurada el 6 de enero de 1494 por mí en persona. La matanza de mis hombres por los aborígenes de la isla me llevó a preferir establecerla en otro lugar de la misma costa, pero muchas millas al este. 
   La construcción se compone de varias casas de madera, siendo algunas de piedras, que fueron construidas en pocos días. Esta vez les ordené a mi gente que edificara el pueblo más sólido y resistente del mundo al que ni siquiera Dios pudiera destruir. Estoy muy satisfecho del resultado de su trabajo. Después del establecimiento de la colonia, en seguida envié mis hombres al interior de la isla. ¡Imaginaos que regresaron días más tarde con algunas pepitas grandes de oro! Ante tal hallazgo, decidí enviar de regreso 12 naves, con la finalidad de conseguir provisiones, armas, animales y algunos mineros, para iniciar la conquista de la isla, ya que los nativos se mostraban poco interesados en el comercio. Escribí también una carta a los Reyes Católicos, en la que les pido autorización para empezar el tráfico de indígenas como esclavos, hecho que es rechazado por la Córona de Aragón. Creo que aprobarán mi idea. A pesar de que tienen enormes riquezas, su hambre crece. Dentro de poco estarán de oro hasta el cuello y yo gozaré de mi fama silenciosamente y viviré feliz comiendo perdiz.