viernes, 21 de enero de 2011

2 II 1485. Lisboa, Portugal.

La búsqueda de patronazgo

   Son las nueve de la tarde. Poco a poco se hace de noche. La luz solar desaparece lentamente, por la ventana se ve el cielo cambiando sus colores. Los habitantes esperan para que la luna les dé señal para acostarse. Yo no la espero. Creo que esta noche no dormiré ni un minuto. 
   Mañana voy a ofrecer por primera vez mi proyecto al monarca - el rey Juan II. Eso es el primer paso en el camino de cumplimiento de mis sueños que es muy largo y complicado. Estoy tan emocionado y contento como un cachorro después de darle un hueso. Quiero celebrarlo - bailar, cantar y beber toda la noche. Quiero que todos lo sepan que mañana es el día de milagros. ¡Ay! Estoy tan cansado en cuerpo. ¿Cómo puedo sacar todo esto de mi pensamiento? La alegría no me deja dormir. Gracias a mi descubrimiento llegan días de cambios y mejor vida.
   ¡Recordadme que será venerado mi nombre! 


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